Elegí una foto de la Alhambra, vista del
campanario de la Iglesia de San Nicolás, en el mirador más famoso de Granada. Representa
España porque es la mezcla de las culturas árabe, católica, y judía, como lo
muestran por ejemplo los Palacios Nazaríes y el Palacio de Carlos V.
Es también emblemática de España porque es el
monumento más visitado de España, tanto por turistas del mundo entero, como por
los propios españoles, que son muy orgullosos de este palacio. Se nota mucho en
Granada porque casi todos los restaurantes y bares se llaman Alhambra. Es uno
de los puntos más altos de Granada, porque encima de la Alcazaba, se puede ver
toda la ciudad.
Puede
simbolizar también España porque es hermosa aun cuando lluvia, y simboliza también
la esperanza en la oscuridad cuando la trayectoria de un arco iris llega en
medio del Palacio de Carlos V. Antes, no
podía entender como la gente podía volverse loca para viejas piedras, pero
cuando fui al mirador de San Nicolás, la vista me impresionó y podía quedarme allá
horas y horas mirando el palacio. Y esto representa también España porque está
llena de sorpresa y ofrece mucho más que lo que solemos conocer a través de los
clichés que son el flamenco y las playas.
Gracias a esta imagen, recuerdo que durante mi estancia en Granada, descubrí mucho más cosas que esa
hermosa Alhambra, tal como el Parque de las Ciencias, el Parque Federico García
Lorca, la biblioteca del Hospital Real, los escritos de los poetas granadinos Ángel
Ganivet y Federico García Lorca, pero también las fiestas tradicionales como el
Día de la Cruz y el Corpus. La gente es también muy acogedora y me sentí como
en casa, pero aún mejor, porque es una ciudad mágica y como lo dijo Francisco
de Icaza:
“Dale limosna, mujer,
Que no hay en la vida nada,
Como la pena de ser
Ciego en Granada.”
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